Un joven sueco, indignado, se presentó en la seccional policial para acusar legalmente a su mamá, luego de que ésta le obsequiara un abrigo anaranjado con motivo de las fiestas.
El caso ocurrió en el condado de Blekinge, en el sur de Suecia.
La policía atendió el llamado y notificó de lo ocurrido. Sin embargo, Malin Binder Born, agente local declaró que el caso no será tomado en cuenta pues no comprende una violación de la ley.
“Regalar un suéter naranja no es un crimen”, explicó Binder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario