Para añadir más rareza a su origen, el profesor danés Hans Eiberg descubrió, tras realizar un extenso análisis genético de miles de personas que duró 10 años, que la causa de los ojos azules fue una única mutación genética sufrida por un solo individuo hace seis mil años.
El estudio, publicado en 2008, afirma que todos los que disfrutan de esta peculiaridad descienden de un solo hombre o mujer que vivió hace miles de años. Además, Eiberg incluso afina más y asegura que el “sujeto cero” vivió al noroeste del mar Negro. Curiosamente, esta persona no fue la primera en nacer con los ojos azules, ya que al ser un rasgo que se transmite como gen recesivo, no fue hasta varias generaciones después cuando nació alguien con ellos.
Esta última circunstancia ayudó a que los ojos azules se expandieran, ya que hizo que los que portaran el gen recesivo pudieran reproducirse con personas ajenas a su tribu y así reducir el riesgo de endogamia, y por lo tanto, de que este rasgo desapareciera.
PRIMERO EN EUROPA
El descubrimiento podría explicar la alta concentración de personas con ojos azules en el Viejo Continente, especialmente en Europa del Este. Por ejemplo, en Ucrania, el 53 por ciento de la población tiene los ojos azules.
Según explica Eiberg, la mutación saltó de continente y se extendió a América del Norte y Oceanía. Como explica el genetista en las conclusiones de su estudio, “Un cambio en el gen OCA2, creó un ‘interruptor’ que literalmente ´apaga´ el fenotipo de los ojos marrones”.
El gen OCA2 controla la producción de melanina, una sustancia regula el pigmento del color de la piel, el cabello y los ojos.
La producción de melanina no se bloqueó por completo, ya que habría causado que el albinismo se multiplicara, sino solo una parte que hizo que los seres humanos empezaran a tener los ojos claros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario