GROTESCO| MUJERES (Y HOMBRES) LLEGAN A LO IMPOSIBLE PARA PARECERSE A LOS PERSONAJES DE FICCIÓN. NO LES IMPORTA SI ARRIESGAN LA VIDA POR ELLO.
La tendencia japonesa de Cosplay arrasa. Esta tendencia hace referencia a la representación de personajes de ficción japoneses mediante la utilización de disfraces que se asemejen a los mismos. Pero ha ido subiendo de tono hasta llegar a las cirugías estéticas que, inspiradas en el animé japonés y en la famosa muñeca Barbie, hace que muchos jóvenes se transformen para parecerse a los protagonistas de las historietas (o a la muñeca) que los fascina.
Muchas personas han llegado al extremo de operarse para así poder ser casi idénticos/as a sus personajes favoritos. Los casos más destacados son: Anastasiya Shpagina, una chica ucraniana que con 19 años ha conseguido lo que muchos colsplayer sueñan desde hace años, ser una muñeca animé de carne y hueso.
Anastasia se hace llamar Fukkacumi y ha contado en varios medios de comunicación en que rasgos se centró para llevar la ficción a la realidad: ojos gigantes, pestañas acentuadas, pelo teñido con colores fuertes y por supuesto una fina y delicada cintura. La mayoría de estos cambios se efectúan con maquillaje pero también se ha sometido a varias operaciones de cirugía para lograr algunos cambios en su rostro, la última a la que se quiere someter es una operación ocular para que sus ojos sean exactamente igual que los de un animé. Se hizo conocida por su canal en Youtube, en el cual colgaba vídeos tutoriales para conseguir estos resultados.
Dakota Rose (o Kota Koti), es una joven estadounidense cuya apariencia hizo pensar a sus seguidores en las redes sociales que era una robot. La chica de 16 años, residente en Orlando (Florida, EE UU) es hermana de Kirsten Leigh Ostrenga, alías Kiki Kannibal. Kiki, como ahora su hermana Kota, saltó a la fama hace algunos años cuando apenas tenía 14 -este año cumplirá los 20-, por colgar sensuales fotos inspiradas en la tribu urbana de los “emo” en la red social Myspace. Su éxito en internet y el posterior acoso que sufrió por parte de sus seguidores y detractores llegó hasta las páginas de la revista 'Rolling Stone'. Ahora es el momento de Dakota.
Sus fotos y vídeos tutoriales de cómo conseguir un look de personaje de animé han llegado a los informativos de medio mundo. China, Corea o Japón, donde la estética que sigue esta “Barbie” es motivo de culto, fueron los primeros en fijarse en ella. Y de ahí todo el mundo. “Al principio era raro verme en los canales de noticias, pensaba que quizás había hecho algo mal. Pero me lo paso bien haciendo esto. Lo hago para divertirme”, cuenta la joven en uno de los pocos vídeos en los que se la oye hablar.
Prácticamente nada se conoce sobre la vida privada de Dakota Rose, conocida en Internet como KotaKoti o Dakotakoti. Ni de dónde es, ni su edad exacta (se cree que entre 16 y 18), ni siquiera el sonido de su voz. Pero eso no ha evitado que se convierta en un fenómeno entre los amantes de la moda, la belleza y la estética animé, sobre todo en los países asiáticos.
Su gran parecido a la muñeca Barbie, grandes ojos azules, tez blanca, melena larga rubia, delgada y de labios voluminosos, le ha servido para ser bautizada como la «Barbie real». Dakota tiene un blog y además, participa activamente en Twitter, Facebook y Youtube subiendo imágenes con sus «outfits» o vídeos en los que muestra cómo peinarse o maquillarse.
LA COMPETENCIA
Pero Dakota tiene competencia, y hoy por hoy es más famosa. La ucraniana Valeria Lukyanova, es la que más se destaca, y no sólo por su apariencia de “Barbie” humana. Su primera aparición se produjo en 2011, cuando la modelo declaraba tener 21 años. Entonces poco se sabía de su aspecto real, sin su maquillaje ni el vestuario con el que imita al personaje de Mattel. Poco a poco fue haciéndose más conocida, y ya se hizo famosa cuando apareció literalmente como la muñeca, casi con las mismas proporciones físicas, para competir con Dakota Rose, en quién tenía más seguidores.
Lo que llama la atención en esta mujer es su extrema delgadez. El pasado mes de marzo Lukyanova declaró su intención de convertirse en «bretariana», es decir, prescindir de todo alimento sólido. Como fiel seguidora de esta peligrosa práctica, la modelo llegó a afirmar que podía vivir simplemente obteniendo la energía necesaria de la luz del sol.
Asegura que es una “maestra de esta doctrina, que puede comunicarse a través de la luz y que proviene de otro planeta y puede viajar en el tiempo”. Quizás este ayuno voluntario sea el que justifique sus medidas, ya que por ejemplo, su cintura solo mide 50 centímetros. A través de su perfil de Facebook asegura que últimamente ha avanzado mucho en su propósito, ya que durante las últimas semanas no ha tenido hambre y por eso espera que esta sea «la etapa final antes de que pueda subsistir del aire y de la luz solar». El respiracionismo o bretarianismo es una práctica extremadamente peligrosa para la salud. Hasta ahora no se ha podido comprobar de forma científica que sus practicantes puedan sobrevivir sin ingerir alimentos o agua. Más bien al contrario, ya que en los últimos 20 años se han producido por lo menos cuatro fallecimientos por inanición.
Y recientemente, cuando volvió a abrir la boca, esta mujer-muñeca terminó de asentar su fama, y no célebremente. La ucraniana declaró que el aumento de la cirugía plástica está motivado por la existencia de parejas interraciales y que preferiría morir torturada a tener hijos.
“Ahora las etnias se mezclan y hay una gran degeneración. Antes no era así. ¿Recuerdan cuántas mujeres hermosas hubo entre 1950 y 1960 sin hacerse ninguna cirugía? Ahora, gracias a la degeneración, tenemos esto. Por ejemplo, un ruso se casa con una armenia, y tienen una niña, una linda niña, pero tiene la nariz de su padre. Va y se retoca un poco y queda muy bien. Las etnias se están mezclando ahora por lo que hay una degeneración y no solía ser así”. Y añadió: “La sola idea de tener hijos me genera una gran repulsión. La mayoría de las personas tienen hijos para cumplir sus propias ambiciones, no piensan en lo que pueden dar a ese niño, en lo que pueden enseñarle, sólo tratan de dar una razón a su vida o a su pareja, realizarse por cosas que no han podido hacer en su vida como convertirse en médico o en escritor”.
UNOS “NOVIOS” SIN ROMANCE
Valeria no está sola. Justin Jedlica, más conocido como el "Ken humano" ha gastado 150 mil dólares en 140 cirugías plásticas para verse igual a la pareja sentimental de Barbie. Jedlica, de 32 años, se ha realizado 90 operaciones y de acuerdo a lo que ha confesado, no piensa dejar de operarse para seguir mejorando su apariencia, tal y como publica el «Huffington Post».
Este neoyorquino, se ha operado en los últimos diez años las nalgas, el pecho, el abdomen, los bíceps y tríceps, además de los labios y la nariz. Él mismo reconoce que la silicona le puede pasar factura pero confiesa que se trata de «un precio bajo a pagar a cambio de un cuerpo perfecto».
Contrariamente a lo que pueda pensarse, cuando conoció a la ucraniana Valeria, dijo que no se impresionó en absoluto y que ella no es tan interesante. Aunque considera que Valeria es una linda chica, Justin afirmó que parece una travesti. "Realmente no la entiendo. No entiendo por qué la gente cree que ella es tan interesante. Tiene extensiones. Utiliza maquillaje escénico. Es una ilusionista", confesó el Ken humano sobre la Barbie humana a la revista GQ.
En noviembre pasado, Jedlica publicó unas fotos burlándose de Lukyanova y aseguró: “Valeria se presenta a sí misma como una muñeca Barbie en la vida real, pero ella no es más que una ilusión que se viste como una dragqueen. A diferencia de mí, que he gastado casi 150.000 dólares para transformarme de manera permanente en un muñeco Ken humano, Valeria solo juega a los disfraces. Pero tan pronto como borras todo ese maquillaje, no hay absolutamente nada de especial en ella”. Cero romance plástico.
LAS OTRAS “MUÑECAS”
Hace poco el periodista Anderson Cooper invitó a su programa a otra “Barbie” humana, un poco mayor (51 años) que se ha gastado medio millón de dólares en cirugías plásticas para parecerse a la muñeca. La entrevista resultó un desastre. El periodista estaba tan disgustado por las declaraciones de Sarah Burge, que “le dio una patada” para que se fuera de su programa.
Burge causó indignación en el periodista cuando reveló que entregó a su hija, de siete años, unos vales para utilizarlos en unos implantes mamarios y en una liposucción, cuando cumpliese los 18 años. Cooper quiso que la «Barbie humana» explicase por qué estaba animando a su hija a la cirugía plástica, y cómo los periódicos tenían fotos de su hija en una barra de striptease.
El periodista estaba tan consternado por las respuestas de esta mujer que la echó del plató de televisión: “Trato de ser muy amable con todos mis invitados, pero esta vez no pude”, dijo. “Creo que eres horrible y yo, sinceramente, no quiero hablar contigo.” Más tarde Cooper quiso expresar su remordimiento por haberla entrevistado: “Me arrepiento de tenerla en el programa y lamento que así terminasen las cosas.”
Para rematar esta ola de incoherencias físicas y psicológicas de muchas mujeres llega Blondie Bennett, quien nació hace 38 años en California (EE.UU.) pero que hubiera preferido llegar al mundo en una caja de cartón y plástico.
Bennett tiene la ambición de convertirse en una muñeca «Barbie», no sólo físicamente sino también por su cerebro. En ese proceso de transformación, la aspirante a muñeca se somete a sesiones de hipnosis con el fin de reducir su coeficiente intelectual. Como nadie midió previamente el que se le presupone al famoso juguete, Bennett seguro que desconoce cuándo dejar las citadas sesiones o si realmente hacían falta.
“Quiero ser la última Barbie”, ha declarado Bennett, “No me gusta el ser humano y lo natural me parece aburrido; me gustaría ser totalmente de plástico”. Unas palabras que combinan muy bien con las fotos que la extravagante mujer comparte por sus redes sociales donde, si bien no da datos de la reducción de su intelecto, todavía es capaz de anunciar los centímetros que va reduciendo su cintura. (Con datos de Abc.es, Yahoo).
"Dakota rose se operÓ para parecerse a una muÑeca, y ha sembrado precedente. ahora recae en el colectivo masculino"
"Aunque parezca una broma, lo cierto es que hay personas que dedican su vida para parecerse a dos de los muñecos más famosos del mundo: Barbie y su novio Ken"
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