Este sistema fue presentado en abril y se está empleando de diferentes maneras para mantener vigilados a los ciudadanos.
El sistema busca avergonzarles públicamente ante las interrupciones del tráfico que sufren al menos tres ciudades, como apuntó “GlobalVoices.org»”.
Después de la verificación por parte de los cuerpos de seguridad, la información que incluye foto, nombre, edad, domicilio y número de identificación, se muestra parcialmente en las pantallas del cruce, en los periódicos y en internet.
Según la Televisión Central, el infractor es después sancionado con una multa y un curso de educación vial.
“Desde principios de mayo, el sistema de reconocimiento facial en Jinan se ha empleado en más de 6.200 infracciones. Además de la multa, la gente que se salta la luz roja también recibirá educación vial”, señala el informe.
El sistema de reconocimiento facial suscitó mucha polémica ante lo que muchos portavoces contrarios afirmaron que representa una absoluta violación del derecho a la intimidad. Sin embargo, el sistema de vergüenza pública a los peatones que se saltan el semáforo, no ha sido lo único en lo que se ha empleado el reconocimiento facial. El software de identificación por imagen también se instaló en los baños públicos de algunas ciudades para evitar el robo de papel higiénico.
El sistema se encuentra integrado en los dispensadores y con tan solo tres segundos que una persona se mantenga en pie delante, el software obtiene una imagen en alta definición.
Se activa en caso de que una persona coja más de su ración de 60 centímetros. Aquellos que necesitan más tienen que esperar nueve minutos.
El tema de los baños se convirtió en un asunto de Estado, después de que el Gobierno asignara una partida presupuestaria millonaria para renovar más de 100.000 aseos públicos con la intención de fomentar el turismo en ese país.
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