Cinco adolescentes franceses fueron arrestados por secuestrar a una llama de nombre Serge de un circo para llevarla por la ciudad en una noche de juerga.
Este grupo de borrachos llegó a un circo cerrado después de salir de un club y decidió entrar para “jugar con los animales”; fue entonces cuando los jóvenes vieron a Serge y se la llevaron.
Originalmente tenían planeado llevarse a una cebra, pero parecía que éstas no tenían la intención de irse con ellos; por eso tomaron a Serge, quien se veía más que dispuesta para luego tomar un recorrido de tranvía por la ciudad.
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